|
La teoría de “las madres nevera” se mantuvo por muchos años, y era solo para, básicamente, culpar a los progenitores del trastorno de sus hijos/as. Pero no es así, todo niño necesita a sus padres, tenga o no autismo. La intervención día a día de los padres y su cariño, su constancia y la estabilidad familiar, son una enorme ayuda. |